Hace diez años, en junio de 2006, publiqué La revolución de los blogs. Todavía se lee razonablemente bien, gracias a que no era un libro técnico y a pesar de que solo estábamos en el comienzo de la era de los medios sociales. Les compato algunos fragmentos sobre las relaciones entre blogs y medios de comunicación:
Weblogs y medios
Uno de los más antiguos y estériles debates de la blogosfera arranca con la pregunta acerca de si los weblogs son periodismo. Una pregunta mal planteada que sólo consigue hacer encallar lo que podría haber sido una discusión interesante. Del mismo modo que los libros no son literatura, ni las películas son comedias, aquí de lo que retrata es de separar, una vez más, el medio del género y preguntarse, en todo caso, cuándo hay periodismo (cuándo hay literatura, cuándo hay comedia).
Los weblogs, desde el punto de vista de los géneros, pueden ser cualquier cosa, incluyendo periodismo, pero desde luego que, los que son periodismo, no lo son por ser weblogs, sino por otras razones. Del mismo modo que una máquina de escribir no convierte a su usuario en escritor, tampoco un sistema de gestión de contenidos en línea convierte a nadie en periodista.
Por otra parte, la mayoría de los bloguers que escriben acerca de temas de actualidad o hacen opinión política, no suelen tener la pretensión de ser considerados como periodistas, incluso prefieren recalcar que escriben opiniones personales y no ocultan sus puntos de vista subjetivos y parciales, aspecto que es justamente lo más atractivo de los weblogs como medio.
Algunas lecciones que los viejos medios pueden aprender de los nuevos
1) Entender el periodismo como una conversación
Una conversación requiere interlocutores que se escuchen y se respeten. Aprender a dialogar con sus públicos es una de las tareas pendientes de los medios tradicionales.
2) Aportar un enfoque más personal a las noticias
Tal vez haya llegado la hora de que los medios asuman que un punto de vista personal sobre las noticias es una de las demandas del público que no han sabido gestionar. Los lectores de blogs, encuentran reconfortante reconocer una voz que no pretende ser un narrador omnisciente y neutral, sino que asume su carácter personal y subjetivo.
3) Diversificar las fuentes
Los medios establecidos enfrentan la exigencia de enriquecer el repertorio de fuentes tradicionales incorporando a los nuevos agentes de la comunicación pública. La detección y el seguimiento de fuentes, conversaciones y tendencias en la Red aporta frescura a la oferta informativa convencional.
4) Gestionar mejor los errores
Una de las especialidades temáticas favoritas de los medios participativos es la identificación y denuncia de los errores y manipulaciones de los medios convencionales. Los medios participativos se han erigido en una suerte de “quinto poder”, asumiendo el control y la crítica de los medios tradicionales.
5) Cambiar el ritmo
Un medio en línea sólo puede funcionar bajo el paradigma del tiempo real. Al igual que ocurre con la interactividad, también la gestión del tiempo real en las ediciones en línea exige modificaciones estructurales en los medios.
6) Incorporar nuevos formatos y nuevos temas
La estrategia correcta para recuperar y captar lectores entre los segmentos más jóvenes de la población, pasa en buena medida por ofrecer un producto informativo más acorde con sus renovadas exigencias.
Ver: La revolución de los blogs. Relacionado: Qué son los blogs y cómo dejar de confundirlos con otra cosa.
Actualización: Por gentileza de la editorial, La Esfera de los Libros, he subido el PDF del texto completo a los repositorios académicos (Academia.edu y ResearchGate).