Hernán Casciari, autor del Weblog de una mujer gorda y de El diario de Letizia Ortiz, defiende el potencial literario de las bitácoras en Escribir ficción en un blog:
Los escritores aún no han incursionado en el género pero lo harán, más temprano que tarde. Lo harán porque los límites son infinitos, porque los lectores están ávidos de una nueva forma de ficción no lineal, y sobre todo porque el feed-back se convierte en una fuente inagotable de aprendizaje. Para los ojos del que lee, sí, pero también para la mano del que inventa.
Jorge Portillo, que durante dos años escribió los cuadernos de ficciones Trafalgar Sur, apuntó en Rayuela al fin:
Empleando un blog como herramienta literaria, es fácil incluir enlaces en cada post que establezcan salidas naturales hacia otras partes de la historia. También podemos usar los sistemas de categorías para confeccionar mapas que ‘fotografíen’ la narración: un sistema que permita la asignación de categorías múltiples a cada post puede referenciar al lector toda la información complementaria acerca de un personaje, una trama, un escenario o del propio metatexto que se quiera añadir.
En el curso Escritura No Lineal hemos desarrollado una experiencia piloto de weblogs grupales de ficción, en la que destacan trabajos como: Matalashoras, En busca de un final, La historia entera, Atrapados y Narciso.