A raíz del proyecto final de un grupo de estudiantes, me detengo por un momento en la movida metrosexual (le llamaría neonarcisimo), que al parecer fue impulsada en 2002 por el artículo de Mark Simpson Meet the metrosexual en Salon.com:
El típico metrosexual es un joven con dinero para gastar, que vive en las metrópolis, donde están las mejores tiendas, clubs, gyms y las mejores peluquerías. Puede ser oficialmente gay, hetero o bisexual, pero esto no tendría tanta importancia porque se toma a sí mismo como su propio objeto de amor y placer. Son profesionales independientes, modelan, trabajan en los medios y las productoras o en la música pop y, ahora, también en los deportes, pero aman los productos de vanidad masculina.
Para mi sorpresa, descubro que la American Dialect Society votó metrosexual como 2003 Word of the Year (la palabra/frase del 2002 fue weapons of mass destruction (WMD) y blog quedó segunda).
En Diario de un rocker, John Rolph escribe sobre el tema: El Metrosexual: La decadencia masculina:
Leer o escuchar, con objeto de tratar comprender, a quienes se declaran metrosexuales a la hora de defender sus intereses, es como guardar un zapato en una jaula y esperar a que cante; se necesita más imaginación que paciencia.
También se habló de metrosexuales en egg Blog, y hay más de 82.000 referencias en Google.