Conocí al bloguer iraní afincado en Toronto Hossein Derakhshanen en Viena durante la conferencia BlogTalk en 2003, y acabo de compartir con él las sesiones del jurado de los premios BOBs en Bonn. Ayer nos contó en una lista de correo el episodio de su frustrado intento de entrar en los Estados Unidos: I’ve been barred from entering the US, partly because of what I’d written on my blog. (Yes, the googled my name right in front of me at the border and found my blog), que ya había narrado en el post Goodbye to America.
Han recogido el caso Eduardo Arcos y Enrique Dans, quien apunta con acierto algunos de los aspectos de este caso que más me preocupan:
Lo de la entrada en Estados Unidos se está poniendo verdaderamente complicado y, sobre todo, profundamente desagradable. Pero el matiz que podía aportar tener un blog es nuevo, y nos lleva a pensar en cosas tan fundamentales como lo que dice Internet de nosotros o si la sociedad está realmente preparada para una sociedad más transparente. ¿A cuántos nos podría pasar algo así, rechazarnos en la frontera, tener problemas en una entrevista de trabajo, encontrarnos una actitud hostil, etc. por algo que hemos dicho en un blog y que puede ser leído posteriormente, con o sin el adecuado contexto? Tendemos a pensar en el lado positivo, pero no cabe duda – y el caso de Hosein lo demuestra – que lo contrario también existe…
¿Estamos preparados para una sociedad más transparente?
Actualizaciones
Ciberescrituras: Hoder o los riesgos concretos de ser nuestro propio editor, Guerra Eterna: ¿Algo que declarar?, Por Tutatis: Google como recurso de aduana, Weblog sobre weblogs: Ojo con tu blog si querés ingresar en USA.