Que un empresario prometa incentivos económicos a quienes le presten su prestigio para impulsar un proyecto, me parece perfectamente razonable y legítimo. Ahora bien, cuando se da la circunstancia de que ambas partes están haciendo información pública acerca del proyecto, emerge la exigencia de revelar posibles conflictos de intereses (disclosures) por respeto a los lectores, y porque -de paso- nos estamos jugando la credibilidad de los weblogs como medio.
La relación del proyecto FON con los bloguers, y el hecho de que el propio proyecto esté siendo blogueado en tiempo real, está mostrando el potencial, pero también los límites y los riesgos, de hacer información pública cuando hay fuertes intereses económicos de por medio.
Este problema no es ninguna novedad en el ámbito del periodismo, pero evidentemente sí lo es en la blogosfera, cuando empresarios, consejeros, accionistas, inversores, anunciantes, proveedores, clientes, socios, entusiastas y detractores, merced a los blogs, se convierten en global publishers.
Ya se ve que el problema real aquí no es la publicidad en los blogs, sino algo mucho más serio y relevante: no sólo se trata de la revelación de conflictos de interés, sino de cómo y cuándo se haga. No es lo mismo, por ejemplo, revelar alegremente que se forma parte del consejo asesor de una empresa, a reconocer que si la empresa obtiene beneficios se recibirá una compensación económica porcentual. Tampoco es lo mismo revelarlo antes o después de que la prensa lo saque a la luz.
Referencias
The Wall Street Journal, Blog Buzz on High-Tech Start-Ups Causes Some Static: But the tiny company also got publicity from another source: influential commentators on the Internet who write blogs — including some who may be compensated in the future for advising FON about its business.
Robert Scoble, Bloggers “bought off” by Fon? Not me…: That said, bloggers, we need to disclose our conflicts of interest up front (and I would put a disclaimer on everything you write about such a company).
David Weinberger, WSJ on FON, disclosure, and my friends: We all were transparent about our relationship and not only is there no current compensation package for the advisors, we still haven’t even discussed it with Martin.
Martin Varsavsky, Rebecca Buckman vs la Blogosfera: Al WSJ le cuesta no ser tan importante como era antes.
Algunas reacciones en la blogosfera hispana:
Octavio Rojas: Relaciones Públicas: ¿Conflicto de intereses en los blogs? ¡Revélate!
Ricardo Galli: Los blogueros y Fon
Telendro: Fon «compra» bloggers para generar buzz
José A. del Moral: Fon y el marketing viral
Antonio Ortiz: FON, los bloggers y la publicidad
Ignacio Escolar: Fon y los blogs
Antes de que todo esto ocurriera, Dan Gillmor había escrito en FON Times: I joined the advisory board without asking whether there would be any financial reward. (The answer, it later turned out, was that there might be, depending on how the company did in the marketplace.) I believed in Martin and I believed in the idea of a bottom-up (with some top-down help) network that could have a real impact.
Relacionados: Ética blogger? Pues va a ser que sí y FON: Acto II.