Autora invitada: Gemma Ferreres.
A veces se podría explicar internet así: imagina que pudieras reinventar las cosas, la forma de ver la televisión o de comprar un billete de avión ¿cómo lo harías? Continuamente, en la Red se abren camino las buenas ideas. Si una web comienza a cobrar por sus contenidos, habrá otra que nos dé acceso a la información, si no funciona un sistema de directorio para organizar los sitios web, creemos uno basado en los votos espontáneos de la gente, si éste queda obsoleto, entonces… y así una y otra vez en un constante proceso de mejora.
Sin embargo, últimamente, las mareas contaminantes son cada vez de mayores dimensiones y no sé por cuánto tiempo más el océano podrá asimilarlas.
No me decidía a poner por escrito esta reflexión pero, finalmente, la lectura de esta noticia me ha impulsado a ello. Berners-Lee defiende la neutralidad de la Red:
ha criticado en una conferencia celebrada en Estrasburgo las gestiones realizadas por algunas compañías estadounidenses para establecer distintos niveles de acceso, advirtiendo que el mundo debería alejarse de propuestas para fragmentar la Red, que podrían llevar a ésta a «un período oscuro»
Pero ejemplos hay muchos más.