Las buenas preguntas nos ayudan a pensar.
Construir conocimiento en colaboración, compartir conocimiento y hacer comunidad, parece que son algunas de las razones por las que muchos estamos en esto.
Una y otra vez, como ha ocurrido esta semana en Córdoba (AR) y en Santiago (CL), los encuentros cara a cara nos dan la ocasión de verificar la calidad de los lazos que estamos tejiendo y nos confirman que las horas que pasamos online valen la pena.