Una buena mañana hace cinco años me puse a probar Blogger y me entusiasmó.
Con el tiempo me mudé a un dominio propio y me pasé a Movable Type y después a WordPress.
Después de 2.190 posts y 8.058 comentarios, sólo quiero decir que ha valido la pena.
La gente que está detrás de los weblogs, los lazos (más que los enlaces) que vamos tejiendo cada día, hacen de la blogosfera un lugar valioso y apasionante.
Me quedo.