En plena resaca del 9M, dos breves apuntes muy personales sobre los resultados y el seguimiento de la noche electoral.
1. Los resultados de las elecciones generales, como revela el elocuente gráfico del MIR, muestran una España bipolar en la que dos fuerzas separadas por apenas 3,5 puntos porcentuales se reparten el 83,75% de los votos. El partido en el gobierno (PSOE) obtiene 169 diputados, y el principal partido de la oposición (PP) obtiene 153, en un parlamento de 350 escaños. Los nacionalistas catalanes obtienen 11 diputados y los nacionalistas vascos 6 (con menos votos que el nuevo partido UPyD que obtiene 1 escaño).
Mi impresión es que este escenario exige a los dos partidos mayoritarios tomarse muy en serio la necesidad de formalizar consensos en torno a las grandes cuestiones de Estado (terrorismo, territorialidad, relaciones exteriores, infraestructuras y educación, como mínimo).
Nos merecemos ahora un poco de sosiego, no otros cuatro años de campaña. Finalmente, los 303.535 votos, que se traducen en 1 escaño, obtenidos por UPyD con una campaña de seis meses y prácticamente ignorados por los medios, muestran que es posible llevar otras voces al parlamento y que habrá que buscar para las próximas elecciones a alguien que asuma la defensa de los derechos de los que habitamos (además) en la circunscripción de telépolis.
2. Respecto de la cobertura mediática, ya he destacado lo que apuntan con acierto Sergio Pérez Conde y Antonio Delgado, y me reafirmo en la impresión de que Twitter es la herramienta ideal para el seguimiento en directo de un evento de esta naturaleza. Ha sido una experiencia cautivadora a la que los medios deberán prestar más atención en el futuro.
La web de Resultados del Ministerio del Interior ha soportado magníficamente el tirón de tráfico.
El MIR ha puesto en evidencia la necesidad de que los medios online ofrezcan valor añadido a la información y no se limiten a replicar unos datos a los que los internautas tienen acceso directo.
Hay que mejorar en técnicas de visualización y de widgetización en la línea de lo ofrecido por Soitu y por Google, o el eficaz grafismo de 20minutos. Hay que aprovechar el potencial del microblogging, como lo hicieron Rosa Jiménez Cano, César Calderón y Javier Barrera, entre otros, e integrarlo en la oferta de los medios online. Habiendo una herramienta como Twitter, es extraño que no se haya utilizado para hacer el especial Elecciones en vivo 9M de El Mundo o el seguimiento de Josu Mezo en ADN.
Pude seguir sin interrupciones la transmisión online en directo de CNN+, y fui zapeando entre TVE y Antena 3, aunque el MIR siempre ganaba, incluso mientras comparecía la vicepresidenta. Me hubiera gustado poder seguir también la radio, especialmente mi favorita Onda Cero, pero mis capacidades multitarea no daban más de sí.
El blog, merced a Google, multiplicó por 10 los datos habituales de un domingo. Un domingo poco habitual.
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