Versión completa de la entrevista que concedí a Juan Pablo Urfeig de la revista Caras y Caretas (nro. 2.229, diciembre de 2008):
¿Hay una tendencia a confundir blogs de periodistas con periodismo ciudadano? ¿Se confunde también a los contenidos periodísticos con otros tipos de contenidos?
La distinción fundamental que hay que hacer es entre periodismo (en el medio que sea, incluyendo blogs) y contenido generado por los usuarios (que no es periodismo, independientemente del medio por el que se difunda).
Me niego a denominar «periodismo ciudadano» a los contenidos generados por los usuarios, aunque se trate de contenidos de actualidad o de opinión. Es sencillamente comunicación pública realizada por la gente. Podemos llamarle «medios sociales» si hace falta alguna etiqueta.
Uno de los postulados del periodismo ciudadano es que democratiza la producción de la información. Los diarios on line ahora tienen herramientas de «periodismo ciudadano», como espacios para que los lectores suban sus videos. Pero si la edición final no están en manos del usuario, ¿podemos hablar de una verdadera democratización?
La «democratización» referida a la gestión de la comunicación pública es una metáfora agotada. Es preferible definir claramente los términos de los asuntos que pretendemos abordar. Por ejemplo: a) el control por parte del público y gracias a los medios sociales, de la acción de los medios periodísticos; y b) la publicación en medios periodísticos de contenido generado por los usuarios. Creo que los dos procesos son positivos e irreversibles, pero no me parece que tengan nada ver con «democratización»: por una parte hay nuevos mecanismos de fiscalización y respuesta a la acción de los medios y por otra parte hay una actitud más permeble por parte de los medios para la incorporación de contenidos generados por sus usuarios. El «gobierno» de los medios periodísticos no ha cambiado de manos.
Algunos diarios online copiaron la diagramación de los blogs, dándole prioridad a las noticias más recientes antes que a las más importantes. También se generalizó la posibilidad de comentar las notas, como en los blogs. ¿Es un paso adelante o un retroceso?
Tanto la disposición cronológica inversa, como los mecanismos de interactividad con los usuarios (comentarios, votaciones, reenvíos y republicación en filtros sociales) son claramente pasos en la dirección correcta aunque no excentos de problemas: la cronología inversa requiere una modificación de las pautas de lectura online y la participación de la audiencia mediante comentarios genera problemas de escala en sitios de tráfico masivo en los que resulta complejo mantener conversaciones de calidad.
¿Es posible pensar en un medio masivo producido por ciudadanos? ¿Qué opinás de la experiencia coreana de OhMyNews? ¿por qué no se ven emprendimientos similares en otros países?
La parte menos conocida de la experiencia coreana es que dispone de una extensa plantilla de periodistas que filtran y editan contenidos. La verdad es que me interesan más experiencias de filtrado social como el caso de Menéame.net, de medios sociales como el caso de Bottup.com y cibermedios con un fuerte componente de blogs como el caso de Soitu.es.
Según el libro «Nosotros, el medio» de Shayne Bowman y Chris Willis, para el año 2021 los ciudadanos producirán colaborativamente el 50 por ciento de las noticias. ¿Es razonable este pronóstico?
Creo que la tendencia dominante será el contenido generado por los usuarios, sin embargo y a la vista de la situación actual, la producción de noticias (original reporting, live coverage, etc.) seguirá siendo una función dominante de los medios periodísticos. hay un ámbito en el que es razonable pronosticar una preponderancia del contenido generado por los usuarios y es de la información microlocal, donde los medios tradicionales tienen dificultades objetivas para competir con los ciudadanos.
¿Es posible imaginar un futuro sin periodistas profesionales?
No. Al contrario, cuanto más contenido se genere, más necesaria será la función de quienes se dedican profesionalmente a la selección, el análisis, la interpretación y la valoración de la información disponible.
Un cuestionamiento muy frecuente al periodismo ciudadano es la falta de rigor del trabajo no profesional. Sin embargo, son comunes los errores en los medios tradicionales. ¿La multiplicidad de voces ayudará a que el consumidor de medios tenga una mirada más crítica?
El trabajo amateur puede ser de gran calidad (como se aprecia en muchos blogs de nicho escritos por especialistas) y el trabajo profesional puede ser de baja calidad (como se aprecia en los medios dominados por intereses ideológicos o económicos), de modo que cada vez interesa menos la dicotomía amateurs/profesionales y cada vez es más relevante la calidad de los contenidos y su conexión con los intereses y las necesidades reales de la gente.