El estreno del programa Twision en Veo7 ha resultado una fértil experiencia para pensar acerca de las relaciones entre la televisión y Twitter (que se vienen estableciendo desde hace tiempo, como bien saben los seguidores de la F1).
Más allá de los aspectos técnicos y temáticos del programa, ampliamente discutidos en la red (#veo7) y parcialmente respondidos por sus responsables: Miralles, Abrego y Garmendia, quisiera centrarme en algunos puntos acerca de las distancias entre Twitter y la televisión y en algunas sugerencias para salvarlas.
La televisión hace bien en ocuparse de Twitter
En primer lugar es de justicia reconocer la apuesta pionera por Twitter como ámbito de interés informativo realizada por un canal de televisión. Escuchar y responder a las demandas e intereses reales de la gente que se expresa en los medios sociales es una de las asignaturas pendientes de los medios tradicionales.
La televisión tiene códigos distintos de Twitter
También parece oportuno tener presente que la televisión no es Twitter y que Twitter no es la televisión. Se trata de dos medios y de dos culturas diametralmente opuestas, aunque con líneas de confluencia que merecen ser exploradas.
La televisión no la hacen las audiencias
Por mucho que lo pretendan los presentadores, un programa de televisión nunca lo realiza la audiencia. Los productores y los presentadores definen y deciden todo lo que sale al aire, cuando sale al aire y durante cuánto tiempo. La interactividad plena es materialmente imposible en un medio masivo, asimétrico y unidireccional como es la televisión.
La televisión puede contribuir a conectar a la audiencia con Twitter
Uno de los efectos colaterales de un programa sobre Twitter es que contribuye a difundir la cultura de la red hacia afuera de la red, permitiendo que más gente se integre a ella. La mayor parte de la audiencia de un programa de televisión sobre Twitter nunca corresponderá a los usuarios de Twitter.
Hay que aplicar herramientas que permitan determinar tendencias de Twitter en tiempo real
Para establecer los temas de interés entre los usuarios de Twitter de una manera rigurosa, habría que recurrir a herramientas informáticas que ayudaran a identificar tendencias en tiempo real entre los usuarios que están interactuando con el programa mediante la etiqueta #veo7.
Hay que incorporar al programa el feedback de Twitter en tiempo real
La representación televisiva de la conversación que el programa genera en Twitter debe recogerse de una manera exhaustiva (timeline de la etiqueta #veo7), dividiendo la pantalla, con una proyección de fondo o utilizando el faldón. La selección manual de los tuits es una mala opción, resta naturalidad y demuestra los puntos débiles de la apuesta.
Hay que integrar Twitter y Facebook en el streaming del programa
El establecimiento de canales de conversación Twitter/Facebook durante las sesiones de streaming (por ejemplo en Ustream) ya es un estándar, sólo se trata de adoptarlo.
Hay que prolongar el programa en la red
Finalmente, tiene muy poco sentido constreñir la comunicación al tiempo del programa en antena, cuando resulta perfectamente posible prolongarla online. Del mismo modo que antes del comienzo de la emisión ha habido una conversación en la red acerca del programa, es lógico que esa conversación se prolongue online una vez finalizada la emisión televisiva.
Por lo demás, mis felicitaciones a todo el equipo. Bien visto.