Suelo decir que el uso de las redes sociales por parte de los políticos en campaña es oportunista y propagandístico, pero ahora tengo que agregar: frívolo.
Primero fue la torpe estrategia del PP consistente en solicitar a sus simpatizantes la cesión de cuentas en redes sociales durante su convención de octubre (Movimiento para el cambio), rápidamente contestada con el meme #ProstiTuit.
Y, la de momento, última genialidad en esta carrera de despropósitos es el Programa de Puntos del candidato del PSOE para recompensar con merchandising las menciones que reciba en medios sociales, lo que ha generado el meme #puntosRubalcaba.
Ante la complejidad del horizonte político y económico que se nos viene encima tras el 20N, y considerando el enorme potencial de las redes sociales para la articulación de la inteligencia colectiva, resulta indignante que los estrategas de compaña sigan sin comprender qué son las redes sociales y cómo interactuar con los ciudadanos en ellas.
Ver también: Internet y el poder y YouTube en las Elecciones Generales.