Mis declaraciones a El País sobre la censura en Twitter para el artículo: Cortar las alas a su pájaro:
El anuncio de Twitter tiene un contexto explícito que es la voluntad de expansión internacional de la compañía hacia países que «tienen diferentes ideas sobre los límites de la libertad de expresión» y un contexto implícito (aunque sugerido por el tipo de reclamaciones que aparecen en chillingeffects.org/twitter) que bien podría ser la eventual eliminación de enlaces hacia contenidos protegidos por derechos de autor cuya persecución pretenden iniciativas como ACTA, SOPA y Sinde.
Aunque Twitter sea una empresa privada con fines de lucro que busca nuevos mercados, sus usuarios la demandan una ética global, no acomodaticia, y una defensa igualmente global de la libertad de expresión. Una plataforma que ha jugado un papel tan importante en las protestas sociales, especialmente desde La Primavera Árabe, no debería rematar ahora sus valores («The Tweets Must Flow», sostuvieron en enero de 2011) para congraciarse con los represores de turno y poder seguir creciendo.
Ver también: Trinos bajo sospecha (ABC) y Twitter bloqueará mensajes en algunos países (TVE). Actualización: Tailandia y China celebran la censura en Twitter.