Tal día como hoy, hace 10 años, comencé a publicar este blog sobre Cibercultura, Medios, eCommunication, Blogging, como le describía entonces. Mañana, además, cumpliré 5 años en Twitter.
La experiencia con estas dos herramientas, que he recogido en los libros La revolución de los blogs y Mundo Twitter, podría resumirla diciendo que me han ayudado a ver, a pensar y a compartir.
Los blogs fueron, a finales de los noventa, el origen de lo que hoy llamamos medios sociales, y para los viejos roqueros de la blogosfera, siguen siendo el corazón de la actividad en línea.
Twitter transformó el ecosistema y la cultura de la blogosfera, como antes lo habían hecho Flickr y YouTube, y como después lo están haciendo Instagram y Pinterest. Una vez superado el análisis superficial que atribuye a cada nuevo medio social la muerte de los blogs, hay que entender cómo con cada adopción de plataformas de publicación en línea se transforma, complementa y enriquece nuestra primera morada en la red, que sigue siendo nuestra casa.
Ver mejor, pensar más y compartir para seguir aprendiendo. Los blogs son un buen atalaya para todos los campos del conocimiento, son un estímulo para la reflexión y un modo muy eficaz de extender el alcance de las aulas, más allá de los muros de las universidades.
La blogosfera primero, y la tuitosfera después, se han convertido en espacios virtuales en los que es posible aprender de los mejores al mismo tiempo que ayudamos a otros a mejorar.
La viralidad, más allá de la broma, el rumor, la crítica o la furia, es una poderosa aliada de la educación. Las buenas ideas también son contagiosas y la red es un sitio inmejorable para encontrarlas.