De vez en cuando se plantea en la blogosfera el debate acerca de lo que se puede considerar o no como un weblog. Motivado por este post de Julio Alonso, propongo a modo hipotético una simple matriz basada en las variables uso del formato weblog y participación en la cultura blogger:
Usan el formato blog | No usan el formato blog | |
Participan de la cultura blogger | 1 | 3 |
No participan de la cultura blogger | 2 | 4 |
Uso del formato weblog: el autor se vale de una herramienta CMS para la publicación de un sitio web en el que las entradas (fechadas y con URL individual) se ordenan mediante cronología inversa.
Participación en la cultura blogger: edición autogestionada (sin control editorial), reciprocidad (lectura, enlaces y comentarios), participación (iniciativas de la blogosfera, difusión de memes, ayuda a los que comienzan) y algún grado de autorreferencialidad o metablogging.
Perfil 1: Los pioneros, los convencidos y los evangelizadores (ALT1040, Blogpocket, Denken Über, Linotipo, Microsiervos, Minid.net, TintaChina…, y seguramente tú mismo).
Perfil 2: Escritores y periodistas que experimentan el potencial creativo y comunicativo del formato, pero procurando en lo posible, que estos recursos se noten poco (los dos casos más representativos son Arcadi Espada y los blogs de ficción de Hernán Casciari). También periodistas y escritores que usan el weblog como repositorio de textos originalmente escritos para otro medio (es el caso de Eduardo Haro Tecglen y de Francis Pisani).
Perfil 3: Creativos cuya experimentación les lleva a superar el formato para trascenderlo, cuestionarlo y enriquecerlo (los dos casos más representativos son Texto Casi Diario y El Hombre que Comía Diccionarios).
Perfil 4: Columnistas de medios en línea (versiones electrónicas de medios convencionales, medios sólo digitales y confidenciales).