Mi contribución para el artículo colectivo Réquiem por un ejemplo de creatividad:
Ayer escribía sobre las nuevas redacciones: “gente que se divierte haciendo con excelencia un trabajo que le apasiona”. Hoy una de esas redacciones tiene que cerrar porque su socio financiero no puede asumir que “los proyectos que nacen en sectores inmaduros y crecen en momentos de turbulencias necesitan paciencia para encontrar su sitio”.
Estoy, como todos en la profesión, conmocionado. Soitu ha sido un vivero de creatividad, de talento demostrado y de innovación. Aún en épocas de crisis me gustaría seguir creyendo que puedan existir “ángeles” capaces de apostar por proyectos tan potentes y prometedores como éste. Por eso me sigo preguntando ¿Podría @martinvars rescatar a Soitu?