Los hechos:
Descubrí la historia del anuncio el miércoles por la noche en Adrants un blog especializado en publicidad al que considero una fuente relevante y fiable sobre la materia. Adrants identificaba como fuente a Barcepundit quien a su vez remitía al blog de Arcadi Espada que fue la fuente que enlacé en mi post.
El primer comentario que recibo advierte de la posibilidad de un montaje, y escribo un mail a un colaborador del diario que frecuenta la blogosfera para consultarle sobre el particular, pero no obtengo ninguna respuesta.
Por la mañana de hoy, a la luz de los comentarios en mi blog y en los otros citados, así como por las historias que aparecen en los feeds de mi lector, compruebo que la polémica por el anuncio se había extendido.
Me pareció que lo más sensato y profesional era llamar al diario y así lo hice. Hablé con una redactora que no sabía nada del anuncio ni de las repercusiones que estaba teniendo en la Red. Le di la referencia de la historia en el blog de Arcadi y le pareció que era un montaje, y me hizo notar el anuncio de otro periódico que aparecía al pié del anuncio en cuestión.
A partir de esa conversación publiqué la actualización de las 10.20, y quince minutos después la redactora me llamó para pedirme que retirara su nombre del post (cosa que hice para no perjudicarla) y para avisarme que se distribuiría un comunicado.
A las 14.10 me llama la jefa de la redactora en cuestión para puntualizar que no ha habido desmentido ni confirmación y que se distribuirá un comunicado por correo electrónico.
A las 15.35 retiro el tachado de la primera línea del post, pues se multiplican las evidencias de que no es un montaje.
Hasta la hora de publicación de este post no he recibido ningún comunicado. En cuanto lo reciba, lo publicaré.
Mi opinión:
Creo que la campaña es real.
Creo que es una gran torpeza por parte de la agencia que la haya diseñado.
Supongo que alguien del medio debió haberla autorizado, y eso también fue una torpeza.
Creo que la redacción no tenía la menor idea de esta campaña y supongo que no la comparten.
Creo que fue un error por mi parte tomar la conversación con la redactora como la confirmación de un montaje, y publicarlo sin haberle advertido previamente.
Creo que el diario está tardando mucho en reaccionar y eso le perjudica.
Sobre el poder movilizador de los weblogs, las relaciones entre weblogs y medios, la responsabilidad pública que tenemos los que publicamos, los límites de la persuasión publicitaria, el riesgo de los juicios apresurados, las presiones de hacer comunicación pública en tiempo real y la gestión del off-the-record, ya habrá tiempo de seguir discutiendo.
Sobre el dolor que todo esto produce entre quienes han padecido el terror allá y acá, nunca será bastante toda la contricción del mundo.