El conferenciante comienza su ponencia posteando en su blog, y funciona, y aplaudimos.
Los panelistas postean en sus blogs lo que acaba de hacer y decir el conferenciante.
Los asistentes, al mismo tiempo que escuchan al conferenciante, leen lo que acaba de postear en su blog, y leen y comentan lo que los otros panelistas acaban de publicar.
El conferenciante se sienta y comienza a leer en su blog los comentarios al post con el que comenzó, y se dispone a comentar los posts de sus colegas de la mesa, mientras ellos exponen.
A Borges le hubiera gustado.