El iPad será un dispositivo revolucionario, pero no definitivo.
Contribuirá a expandir los modos de consumo de información y de entretenimiento, aunque no será la salvación de la industria de la prensa.
Redefinirá los modos de consumo de medios impresos, aunque tal vez sus usuarios se decanten por consumir contenidos audiovisuales y juegos en red.
Hay que estar en el iPad, pero también habrá que estar en otros dispositivos portátiles.
Está revolución apenas está comenzando.
Ver en ABC: Locos por el iPad y en Amphibia: El tiempo del iPad: «El iPad por ahora es un juguete que está haciendo el trabajo sucio de intentar diseñar un nuevo tiempo de consumo».