Me entrevistó Gema Lendoiro de ABC para el reportaje Twitter, plaza pública de ejecución. Esto es lo que le conté:
¿Es posible vivir y tener un perfil profesional activo sin redes sociales?
El mito de Robinson, recientemente recreado en The Martian, revela hasta qué punto necesitamos comunicar con los demás para sobrevivir. Antes y después de internet, las redes sociales forman el entramado de vínculos (familiares, educativos, sociales y profesionales) sobre los que se articula nuestra vida. Con internet, la web 2.0 y los móviles, virtualizamos las redes sociales a las que pertenecemos y extendemos su alcance, más allá de nuestro ámbito geográfico.
Las redes sociales asistidas tecnológicamente ahora forman parte de nuestra vida como ciudadanos, son la versión actualizada de lo que fueron el teléfono y la agenda para las generaciones anteriores. Dicho lo cual, no es obligatorio estar en las redes (como no lo era disponer de un número de teléfono), pero indudablemente, la ausencia merma de forma seria las oportunidades profesionales en casi todos los ámbitos de la actividad económica y social.
De todas las redes sociales, ¿cuál es la que presenta perfiles más agresivos? Facebook, Twitter, LinkedIn, Instagram…
Twitter es la red que está más desprotegida frente a la creación de perfiles falsos, anónimos, robotizados, delictivos o agresivos. Desde su salida a bolsa en 2013, la plataforma ha redoblado sus esfuerzos por combatir los usos fraudulentos, incluyendo el terrorismo, y en 2015 modificó sus normas (twitter.com/rules) para impedir los abusos (amenazas, acoso, incitación al odio, suplantación de identidad, publicación de información privada y creación de cuentas en serie).
Normas de conducta para evitar disgustos en las redes sociales
El punto de partida, sobre el que hay que trabajar en la educación y en la legislación, consiste en comprender y asumir que las redes sociales, a pesar de su carácter virtual o digital, son reales, y que las acciones que desarrollamos en ellas tienen impactos (para bien y para mal) en el mundo físico. Por lo tanto, los criterios básicos son: aplicar la inteligencia, la educación, el sentido común y la urbanidad con las que deberíamos comportarnos en el mundo físico.
¿Qué hacer ante los ataques indiscriminados de haters en redes sociales? ¿Proteger la cuenta, bloquear, dar de baja el perfil?
Las tres fases de la autodefensa en las redes sociales son: primero ignorar al trol, si persiste bloquearlo, y si entra en un terreno delictivo, denunciarlo.
Ver: Twitter, plaza pública de ejecución. Relacionado: Linchamientos virtuales.