Me entrevistó Susana Funes para el blog de Telefónica dedicado a las comunicaciones máquina-a-máquina (M2M) e internet de las cosas (IoT). Hablamos acerca del impacto de estas innovaciones tecnológicas sobre el periodismo. Sigue la versión original en español de la primera parte de la entrevista:
Poco a poco se está introduciendo la tecnología m2m en objetos cotidianos, que conectados con tablets y smartphones permiten ofrecer información y servicios de manera personalizada ¿considera que esto cambiará los patrones de uso y consumo de medios e información? ¿De qué manera?
Desde el punto de vista del uso de medios y del consumo de información, la comunicación máquina a máquina permitirá un ajuste creciente entre los dispositivos del usuario (teléfonos inteligentes, tabletas y ropa/accesorios tecnológicos) y los servidores de información, evolucionando desde el diseño adaptativo (responsive design) hacia el contenido adaptado, tanto al dispositivo (device-aware) como al patrón de consumo del usuario (user-aware).
La proliferación de sensores en los dispositivos portátiles del usuario permitirá una creciente auto-monitorización (self-tracking) de las pautas vitales que, además de almacenarse en la nube a modo de un exhaustivo cuaderno de bitácora biográfico, permitirán a los servidores de información generar recomendaciones y predicciones personalizadas.
¿Podría dar algunos ejemplos de iniciativas que le hayan interesado al respecto?
Un desarrollo de código abierto muy interesante en esta línea es The Funf Open Sensing Framework de Behavio, cuyos autores han sido contratados por Google.
En un plano más social hay que destacar la confluencia entre sensores y crowdsourcing, por ejemplo, para monitorizar la calidad del aire (Air Quality Egg), del agua (dontflushme) o las migraciones de cigarras (WNYC’s Cicada Tracker), un proyecto del Radiolab de la New York Public Radio (muy activos en periodismo de datos, como puede verse en Data News).
El periodismo con sensores (Sensor Journalism), con experiencias como el proyecto Beijing Air Tracks del Spatial Information Design Lab de la Universidad de Columbia con la agencia Associated Press para medir la calidad del aire en Pekín durante los Juegos Olímpicos de 2008, ha comenzado a investigarse y enseñarse en las aulas universitarias, como es el caso de Sensoring Journalism del College of Journalism and Mass Communications de la Universidad de Nebraska-Lincoln y el Sensor Journalism Workshop at The Tow Center de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Columbia.
La tecnología m2m se ha presentado como una oportunidad para mejorar procesos. ¿Considera que también podría impactar en los medios y en los modos de comunicación?
Dos ámbitos concretos de la mejora de procesos en los medios inducidas por tecnologías m2m son la telemetría (utilizada en coberturas informativas y aplicaciones para usuario en competiciones de Fórmula 1 y MotoGP) y el control remoto de vehículos aéreos no tripulados (drones).
El periodismo con drones (Drone Journalism) se ha estrenado en la BBC en octubre cuando se utilizó por primera vez un Hexacopter para ilustrar el eventual trazado del tren de alta velocidad en el Reino Unido, y en noviembre la CNN empleó un dron para cubrir la devastación que produjo el Tifón Haiyan en Filipinas.
También esta especialidad llega a la academia con el Drone Journalism Lab del College of Journalism and Mass Communications de la Universidad de Nebraska-Lincoln y The Missouri Drone Journalism Program de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Missouri. Además, existe desde 2011 la Professional Society of Drone Journalists.
Más allá de ser un tema dentro del periodismo científico y tecnológico, ¿considera que m2m podría también incidir en el quehacer periodístico?
El gran desafío para el periodismo (evidenciado por Wikileaks y por todas las iniciativas de Open Data) es qué hacer con la abundancia de datos, cómo tratarlos y cómo representarlos de un modo que resulte didáctico y útil para el público.
El periodismo de datos (Data Journalism) es la respuesta de la profesión y de los medios ante la avalancha del Big Data. Experiencias como las de The Guardian con Data Store y La Nación con Nación Data, así como los análisis predictivos de Nate Silver con FiveThirtyEight (primero en The New York Times y ahora en ESPN), están marcando el rumbo para muchas otras iniciativas. Hay buenos ejemplos en el proyecto colaborativo The Data Journalism Handbook y entre los Data Journalism Awards de la Global Editors’ Network.
¿De qué manera los periodistas o profesionales de la comunicación debieran formarse o capacitarse para hablar y lidiar con la tecnología m2m?
Por una parte hay que incorporar desarrolladores en las redacciones y en los proyectos periodísticos, y por otra parte hay que mejorar las destrezas de los estudiantes de Comunicación en el ámbito de la programación informática y el análisis y la visualización de grandes volúmenes de datos.
Ver: Orihuela: “m2m allows evolving from responsive design to responsive content” (I). Segunda parte: La internet de las cosas disuelve las fronteras entre lo virtual y lo físico (II).